Quien dijo que llegar a Machu Picchu era facil?
Salimos el lunes desde Ollantaytambo bien temprano, en el camion de Wilson. El iba rumbo a Quillabamba y nos iba a dejar en Santa Maria, asi podiamos hacer el camino que nuestro amigo Tavo nos conto.. ese que hacen todos los mochileros. En el camino empezamos a subir montañas bien altas! Pasando por unas ruinas hermosas.. realmente los incas tenian muchas ciudades... Vimos el Cerro La Veronica, nevado.

Siguiendo el camino paramos en una capilla donde Wilson bajo a prenderle 3 velas al santo de los camioneros. Seguimos camino, llegamos a Abra Malaga, 4500 metros de altura!!

Y bue.. ahi se complicó! la altura y yo no nos llevamos bien... asique el aire me faltó. Wilson paró. Me compraron alcohol, galletitas. En el parador de Pilar Elena me pasaron ruda por la cara, limon y muchas cosas.. pero nos tuvimos que volver a Ollantaytambo!
(Primer intento a Machu medio medio...)

Al otro dia.....
Decidimos viajar en el tren que sale de Ollantaytambo para Aguas Calientes. No era la idea, pero era la única! El tren no sube por las montañas, sino que va todo bordeando el Rio Urubamba. Llegamos en 1.30!
Ahi está Edison!

Realmente el tren era gringolandia, pero siempre hay argentinos para hacernos compañia!! Ellos eran de Colon, en la provincia de Buenos Aires. El señor me sugirió que me comiera un guiso con mucho picante (!)

Llegamos a Aguas Calientes y un colectivo nos subio hasta la ciudadela de Machu Picchu. Aca van las fotos. Muy alto no llegamos, realmente yo no tenia aire, y Liza que es una copada me ayudó mucho y me tuvo mucha paciencia :-)  El lugar es hermoso, las montañas lo hacen asi. Hay una energia especial.. cantan los pájaros, muchos colibríes, flores, hasta vimos una ardilla!

Y en esta foto el corazón del Apu Llananti. Está ahi, en frente de uno... todas las montañas tienen corazón (para los que dicen que las piedras no tienen vida...) Todo está vivo. No saben cómo brillaba ese corazón! igual que nuestros ojos cuando lo vimos... Asique la travesia tuvo recompensa. La gente del lugar adora a los cuatro Apus que rodean esta ciudadela. En luna llena, con coca y chicha. Se dice que hay mas ruinas, que hay oro. Se dice mucho! Lo cierto es que acá hay historias para todo, y nosotras nos encargamos de preguntar y sacarnos las dudas. Asi se aprende! Asi volvemos y les contamos.. y seguimos la vida todos juntos. Estando ahi arriba me senti feliz de estar acá, con el poco aire que tenia. Es que mirar las montañas me devuelve algo que debe venir con mis años fueguinos... abrazo fuerte a los que estan ahi! :-)